Crunchy País

Crunchy País

No saben las expectativas que teníamos de visitar la Viña Bouchon y conocer sus campos de vides silvestres y vides viejas de la cepa País. Esta viña queda en la región de Maule, a unas cuatro horas al sur de Santiago y que en conjunto con el valle de Itata, conforman las zonas vitivinícolas chilenas con un enfoque diferente para la elaboración de vinos. 

Uvas que ahora conforman el legado que dejaron los españoles desde tiempos coloniales como la País y la Moscatel de Alejandría entre otras. Vides centenarias, plantadas a pie franco y vinificadas siguiendo la tradición campesina. Fue en Mayo del 2020, en plena cuarentena que después de escuchar en un webinar al enólogo de Viña Bouchon, Christian Sepúlveda que nos enteramos de la historia que hay detrás de esas parras y los vinos que elaboran con ellas. País Salvaje, Viejo País y País Salvaje Blanco. 

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Si estás acostumbrado a ver viñedos donde todo ha sido planificado y luego encontrarte con vides que crecieron de manera silvestre, mezcladas entre árboles nativos y trepando tan alto, que se necesitan escaleras para poder cosecharlas, realmente era algo que debíamos experimentarlo en persona.

Cuando te dicen en tus clases de viticultura que la vid es una planta rastrera, lo entiendes pero no lo visualizas en toda su magnitud. Estas vides silvestres, nadie las planto, fue la naturaleza, algunos insectos y el viento los que se encargaron de dejar esas semillas y voila, crecieron solas, resistiendo sequías y plagas. Que suerte para todos que estas vides hayan pasado desapercibidas tanto tiempo y no hayan sido arrancadas o taladas por todos esos árboles nativos que las rodean.

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Los dueños de la viña Bouchon cuando compraron el viñedo Mingre, no sabían de la existencia de estas vides silvestres. Las encontraron ocultas entre una larguísima hilera de árboles nativos que crecieron junto a un riachuelo que divide el viñedo. Fue así que decidieron elaborar un vino con esas uvas y dar a conocer ese hallazgo.

El viñedo de Mingre, también tiene una parcela bastante grande con vides viejas de uva país de más de cien años y al igual que en muchas zonas del secano costero e interior del Maule, fueron plantadas en forma de cabeza, sin irrigación. El vino elaborado en honor a estas parras antiguas se llama País Viejo. 

Para mantener la tradición maulina de la cepa País y destacar el perfil a frutas rojas silvestres, notas florales, de hierbas frescas y hasta notas especiadas, estos vinos se elaboran con la menor intervención posible. Despalillado en las típicas zarandas de madera, con fermentación en cubas de concreto con levaduras nativas y maceración carbónica del 50% de los racimos enteros en el caso del País Salvaje.

Sin filtración en ambos vinos y con crianza de hasta seis meses en dichas cubas para el País Viejo. Este vino al provenir de parras centenarias, habla por sí solo, mayor complejidad y con un perfil mucho más herbal y mentolado, de buena estructura y con taninos casi granulados. Esta cepa rústica, resistente y plantada en el secano interior del Maule, otorga vinos con mucho carácter, expresivos, que son parte del legado cultural y patrimonial del Chile rural de antaño que es necesario preservar, conocer y difundir. 

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Bouchon Family Wines es una viña como bien lo dice su nombre, familiar, que viene elaborando vinos desde hace más de cien años. Actualmente ya son cuatro generaciones dedicadas a la vitivinicultura. Emil Bouchon, el patriarca de origen francés, llegó a Chile en 1877 contratado como asesor enológico y fue después de algunos años y mucho esfuerzo que logra cumplir el sueño de tener su propia bodega en Colchagua.

Ya en 1977, Julio Bouchon, la tercera generación, encuentra el viñedo Mingre, del cual quedó fascinado por la antigüedad de sus suelos de granito y por poseer vides antiguas plantadas en cabeza. Además esta propiedad poseía al momento de su compra una pequeña bodega antigua y una casa patronal, ambas construidas en adobe y esta última de casi 150 años de antigüedad. 

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Por la diversidad de climas y suelos entre sus tres viñedos, Batuco a 30 km de la costa y Mingre y Santa Rosa entre 45 y 54 km distantes del Océano Pacifico, Viña Bouchon elabora vinos con expresión del lugar de origen. Sauvignon Blanc, Chardonnay y Semillón plantados en secano costero, de vides antiguas y sin riego. En tanto los viñedos del secano interior  como Santa Rosa y Mingre, poseen un clima muy favorecedor para las cepas de estilo mediterráneo y bordelés; Syrah, Mourvedre, Carignan, Garnacha, País, Petit Verdot, Cabernet Sauvignon, Carménère, Malbec y Cabernet Franc.

Viña Bouchon siguiendo la filosofía de otorgarle a sus vinos, sentido de origen, complejidad y elegancia, es que sigue innovando en cuanto a sus métodos de vinificación. Para sus cepas más tradicionales de estilo bordelés cuentan para la guarda con barricas de roble de 225 Lts. A diferencia de sus vinos de estilo mediterráneo con el uso foudres de 2500 Lts. Sus ejemplares  más modernos e innovadores entre huevos de concreto y tinajas de greda de 700 Lts. Realmente es un gran placer visitar esta viña y si tienes la suerte de encontrarte con el enólogo como fue nuestro caso probar sus vinos directo de la cava y disfrutar de una interesantísima conversación. ¿Se puede pedir más? ¡Creo que no! 

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Como buen amante de vinos o “wine geek” deberías tomar en cuenta varios de sus vinos. Mingre, un espectacular y elegante ensamblaje de cepas bordelesas con una rústica como la Carignan. Granito Cabernet Sauvignon y Granito Semillón, ambos de parras antiguas y de raíces muy profundas, con una dosis de marcada mineralidad. Vigno para su Carignan de parras antiguas, de gran carácter y expresión de lugar. País Salvaje, Viejo País, País Blanco, como ya lo explique líneas arriba. Además su vino en contacto con pieles llamado Skin, elaborado con 100% Semillón y con fermentación y guarda en tinajas de greda. Para cerrar con broche esta selección, su vino espumoso con cepas de arraigo cultural y tradicional como la País y Cinsault. Chin Chin con alma campesina!

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Como no hay primera sin segunda, esperamos volver una vez pasada la pandemia y disfrutar de una estadía en su hermoso hotel boutique llamado Casa Bouchon. De estilo colonial y de tan solo cinco habitaciones, con todas las comodidades y lujosamente decoradas. Una belleza de lugar, además de estar rodeada de viñedos y bosques de pino. Ya me imagino esas noches completamente despejadas y estrelladas junto a una fogata, tal vez con una taza de café o una copa de vino. El momento lo dirá!