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Jordania

¿Se hace vino en Jordania?

¿Se hace vino en Jordania? Esa fue una de las preguntas que nos hicimos cuando decidimos visitar esa parte del Medio Oriente, además de las relacionadas a su cultura y arqueología milenaria. Un viaje muy esperado para ambos, aunque más para mi esposo Gary. Ahora si podremos hacer un check en nuestro “bucket list” de destinos inusuales! Aunque no solo de vino vive el hombre, el ver una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, la imponente Ciudad Rosada llamada Petra, era en parte el objetivo principal de aquella travesía.

Fue hace dos años, estando en la ciudad de Eilat que queda al sur de Israel que decidimos cruzar a Aqaba en Jordania a través del paso fronterizo Yitzhak Rabin / Wadi Araba que une ambos países. Ya en esas tierras tomamos un taxi hasta Wadi Musa, la villa cercana a Petra y desde ahí visitamos el impactante complejo arqueológico.

Para sorpresa nuestra, además de la magnificencia de las ruinas, pudimos ver y conocer algunos de los restos arqueológicos que demuestran que en ese lugar también existió una industria de vinos de tiempos pre bíblicos. Aquellos detalles los explicaré líneas abajo. Después de visitar esa maravilla y haber paseado por el Mar Muerto, estábamos listos para continuar a la capital, Ammán. Nuestra estadía en esa ciudad se enfocó en conocer personalmente a los dos únicos productores de vinos de ese país y por supuesto de visitar los lugares turísticos más destacados..

El vino Peritrae o sea de Petra

Hasta el momento se han encontrado en la ciudadela de Petra y Little Petra un total de 80 lagares y prensas de vino talladas en piedra. Además de algunos mosaicos y pinturas rupestres de la época bizantina y griega como la de Dionisio tomando vino. Aunque lo más representativo sean los relatos que cuentan que en la Última Cena, el vino que invitó Jesús a sus discípulos provenía del norte de Jordania, de la zona arqueológica de estilo romano llamada Umm Qais. Jordania fue un crisol de civilizaciones, primero los Nabateos, luego los Griegos y también los Romanos! 

Y a quienes se les atribuye la construcción de esos lagares para elaborar vino? A la civilización antigua llamada los Nabateos, ellos existieron hace casi tres mil años en el área que hoy es Jordania. Aquellos habitantes no sólo construyeron ambas ciudades, sino que crearon la infraestructura necesaria para desarrollarse y ser autosuficientes. Tal es el caso de los acuíferos que sirvieron para extraer agua subterránea y otros sistemas para captar y almacenar el agua que provenía de la lluvia, el cual sirvió para construir un sistema de riego.

Fue gracias a ese recurso vital que pudieron desarrollar una agricultura basada en árboles frutales, granos, olivos y por supuesto vides. Lo que más sobraba en aquella zona era sol, aunque con suelos pobres, eran apropiados para generar vida en pleno desierto.

¿Y por qué se construyeron tantos lagares? 

Fue para cubrir la demanda generada por el intercambio comercial que cruzaba aquel vasto territorio. La “ruta del incienso”, que fue la primera en tomar fuerza y luego la “ruta de la seda”. En aquella época el vino Peritrae o hecho en Petra cruzó varias fronteras, además de lograr una sinergia de conocimientos y costumbres entre las otras culturas del momento, la griega y la romana.

Lamentablemente fue una gran pérdida para la viticultura y la historia de Jordania que durante el tiempo de los Nabateos y de los Romanos, no se hayan tomado registros de las variedades de uva usadas, ni tampoco los recipientes para la guarda y transporte del vino. A consecuencia de tan pocos hallazgos, muchos historiadores y arqueólogos que trabajan en la zona desde hace décadas, han llegado a la conclusión de que el único medio usado para trasladar y comercializar el vino, habría sido en Odres de cuero de cabra o de oveja.

Con el paso de la historia y a la llegada del Islam alrededor del siglo VII como credo mayoritario en los paises de la Peninsula Arabica, toda aquella tradicion para hacer vino se perdio por completo. Hoy solamente el 4% de la población es de origen cristiano y es la unica a quien se le permite elaborar, comercializar y consumir alcohol, aunque siempre bajo vigilancia del gobierno.

Los impuestos con el que grava el estado a todas las bebidas alcohólicas importadas o elaboradas en el país llega a un 300%. Esa situación hace que el consumir alcohol sea muy costoso para un consumidor. Para hacer un paralelo, una botella de vino de la línea base de la marca Jordan River, online cuesta USD 17.00, en la sala de degustación USD 23.00 y el precio por copa USD 8.00.

Increíble pensar que aquella viticultura de tiempos antiguos haya estado en compás de espera por tantos siglos y que hasta no hace mucho, es decir, a la primera mitad del Siglo XX que haya comenzado un nuevo capítulo en su historia, aunque fue recien en 1996 que se consolidó comercialmente.

La actual industria de vinos

La actual industria moderna de vinos del Reino Hachemita de Jordania, tiene dos protagonistas: Zumot Winery es una de las leyendas en la escena vinícola de Oriente Medio por su enfoque innovador y su pasión por la elaboración del vino. Su primera añada fue en 1996 bajo sus marcas comerciales Saint George y Machaerus. Por el otro lado a la poderosa familia Haddad bajo el nombre de Haddad Estates & Vineyard con Mount Nebo y Jordan River. Ambas ingresaron al mercado entre el 2002 y 2014 o sea son bastante jóvenes. Esta familia también es dueña de la destilería más grande del país, Eagle Distillery. 

A pesar de que el volumen de vinos entre ambos productores solo roza el millón de litros anuales (datos del 2018) y la cantidad de área plantada no supera las 350 h2, ha servido sin lugar a dudas para colocar a Jordania en la lista de países productores de vinos de la OIV. Además de tener el potencial para elaborar vinos premium y poder atender la demanda del mercado local, la de los expatriados y tambien la de los turistas extranjeros. Todos ellos en conjunto son los que ayudan a mover su industria de vinos. Si bien no hay un excedente de producción, desde hace ya un tiempo están exportando a mercados muy específicos o de nicho, entre ellos a los Estados Unidos, Europa y Australia.

Tanto Zumot como Haddad, tienen enoturismo y operan entre los meses de Abril a Noviembre, aunque por la pandemia no hay visitas por el momento. Los viñedos de ambos quedan en Mafraq y es una visita que puedes hacerla durante el día, ya que solo queda a hora y media de Ammán. En caso de que no dispongas de más tiempo en la capital, podrás realizar degustaciones con maridaje incluido en las dos y muy bien organizadas salas de cata. The Winemaker para Zumot Winery y JR The Wine Experience para Haddad Family. El primero está ubicado en la parte antigua de Aman y Jordan River en la zona moderna. 

Condiciones Climáticas

Para tener una visión más amplia de la industria de vinos de un país, es necesario conocer sus  condiciones climáticas. En el caso de Jordania son bastante adversas dado que se encuentra en una de las zonas más desérticas del planeta. Para empezar, el clima es de tipo continental caliente por estar ubicado en el corazón del desierto de arabia. 

Los veranos jordanos son largos, calientes, secos y con inviernos cortos y fríos. Algo que ayuda a moderar las temperaturas cálidas del periodo de maduración, son los vientos que llegan desde el Mediterraneo y la altitud donde se plantan los viñedos. Algo complicado para la agricultura y viticultura de este país, es el bajo nivel de precipitaciones que solo se dan en los meses de invierno. El nivel de lluvia anual está entre los 60 a 350 mm al año y las máximas en las zonas montañosas. En el caso de la vid para producir vinos de calidad requiere entre los 350 a 600 mm. Como consecuencia los viñedos están en estrés constante.

Los viñedos 

La estratégica ubicación de los viñedos ha sido crucial si lo que se busca es hacer vinos de calidad. Actualmente ambas compañías tienen la mayor parte de sus campos en la zona de Mafraq al noroeste del país en plena Meseta de Orán, casi en el límite con Siria, La cercanía a la área montañosa de Jabal Al-Arab de 1800 metros de altitud, hace que las condiciones climáticas sean notoriamente más frescas respecto a otros valles de las partes más planas del país. Los viñedos están plantados en altitud, entre los 700 y 1100 msnm.  Esto ayuda a que el rango de amplitud térmica sea alto y muy beneficioso para que el periodo de maduración sea lento y pausado ayudando a la retención de acidez y generando complejidad aromática y polifenólica.

El suelo de la Meseta de Orán tiene una alta concentración de roca basáltica de origen volcánico, además de arcilla y cal, que en conjunto proporcionan muy buenas condiciones a la vid y más cuando está plantada en climas semidesérticos. La roca basáltica se caracteriza por ser porosa, la misma que ayuda en la retención de humedad, además de ser rica en minerales, los cuales aportan los nutrientes necesarios para un crecimiento equilibrado de la vid.A diferencia de las otras zona donde también hay viñedos, como las de Jordan Highland Mountains y Madaba, el suelo es arcilloso y calcáreo.

Algo que caracteriza a los vinos de la zona de Mafraq es su perfil y gusto mineral, como notas salinas y hasta a ceniza. Hay algunos viñedos que están plantados sin riego, o sea ”dry farmed” , aunque la mayoría necesita de riego por goteo.

Zumot Winery y Haddad Family

A la fecha Zumot cuenta con tres viñedos de tipo orgánico y con prácticas biodinámicas. Todos plantados en altitudes que van entre los 600 y 1150 msnm, dos de ellos cercanos a la frontera con Siria y el otro al suroeste de Ammán, en Madaba. Entre todos ellos hacen un aproximado de 215 hectáreas que se distribuyen en sus dos marcas de vinos y sus diferentes líneas, desde los entry level hasta la línea de vinos icono como el “Winemakers Selection”. 

El otro nombre e importante embajador de los vinos jordanos es “Haddad Estate & Vineyards”. Ellos cuentan con dos viñedos, uno igualmente en la meseta de Orán y el otro en Jordan Northern Highlands, al oeste de la capital. Ambos viñedos plantados entre los 800 y 1000 msnm y con similares características de suelos.

La industria de vinos de Jordania, no tiene ninguna legislación oficial sobre el uso de indicaciones geográficas, ni tampoco sobre Denominaciones de Origen propiamente dichas. Pero si nombran algunas zonas importantes en sus etiquetas como las de Mafraq, Jordan Northern Highlands y Madaba.

Las variedades

A raíz de que no quedaron registros ni muestras físicas de las cepas que se habían usado en tiempos antiguos, ambos productores, importaron cerca de 40 variedades de diferentes procedencias. De esa manera comenzaron a experimentar y ver cuales son las que mejor se adaptan su terroir.

Dentro de las cepas tintas se encontrará un interesante abanico de variedades, las de tipo bordelés como la Cabernet Sauvignon, Petit Verdot, Carmenere y Merlot. Además de Shiraz ,Tempranillo y otras de clima moderado a frío, entre esas, la Pinot Noir y Barbera. Dentro de las cepas blancas se puede encontrar Sauvignon Blanc, Chardonnay, Viognier, Riesling, Gewurztraminer, Marsanne, Roussane, Pinot Grigio, Chenin Blanc, Muscat, Verdeccio y Tocai Friulano.

Después de haber hecho un poco de investigación, esas son las variedades con las que ambos productores están elaborando sus vinos. Quien sabe, tal vez nos sorprendan próximamente con otras cepas que deben estar aún en etapa de experimentación. Lo cierto es que a pesar del clima extremo y teniendo como punto a su favor, la altitud, el tipo de suelo y la estratégica ubicación de sus viñedos, se dan las condiciones necesarias para elaborar vinos de calidad. Desde blancos aromáticos y de equilibrada acidez, aunque no tan ligeros de cuerpo, a tintos potentes, de buena estructura y expresivos. 

Algo que uno debe recordar a la hora de degustar estos vinos, es que se está tomando un sorbo de la historia vitivinícola de tiempos pre bíblicos, aunque redescubierta y reinventada no hace mucho. Es increíble pensar que las variedades de uvas que se plantaron hace no mas de un par de milenios en Francia o Italia, están siendo cultivadas en las tierras de sus antepasados.