Casablanca Reabre Sus Puertas
¡Ha sido una espera muy larga! ¡Vinimos a Chile en marzo del 2020 para construir nuevos nexos con bodegas y hoteles por el negocio de enoturismo de mi esposo y yo como Sommelier para seguir conociendo más sobre el diverso terroir chileno. ¡Miren lo que sucedió! Así que unos siete meses después de que originalmente planeamos visitar nuevas bodegas, recién podemos hacerlo. Finalmente estamos avanzando con nuestros planes y estamos listos para seguir explorando este gran país vitivinícola llenos de mucho entusiasmo.
Nota: En todo momento seguimos los protocolos de distanciamiento y uso de mascarillas, excepto durante algunas sesiones fotográficas rápidas. !Aunque Brutus, el perro de Charly Villard, no le importaba si usábamos mascarillas o no!
Casablanca es una joya de lugar para los amantes del vino, a unos 75 minutos en auto desde Santiago, la región cuenta con aproximadamente unas 15 bodegas que aceptan visitantes, todas muy cercanas entre sí. Lo único es que deberás tener un conductor designado para poder disfrutar de las degustaciones en cada una de ellas. Por supuesto que dentro de este grupo de bodegas se encuentran algunos pesos pesados y también otras viñas boutique de menor escala. Aunque el Valle de Casablanca es relativamente joven en la producción de vinos, hay algunos propietarios que han estado trabajando estas tierras desde hace ya algunas generaciones.
Independientemente de las variedades que elija la bodega para su portafolio, definitivamente serán encarnaciones de clima fresco. La región muestra una fuerte influencia oceánica (cortesía de la corriente fría de Humboldt) que se manifiesta en temperaturas frescas, nieblas matutinas y fuertes vientos vespertinos.
Este microclima es un arma de doble filo. Fresco, con mucho sol y vientos fuertes significan que las uvas pueden madurar completamente pero pueden hacerlo lentamente, además de mantenerse saludables por las brisas fuertes. Por otro lado, en ocasiones puede ser que las heladas tempranas o tardías dañen las vides, los brotes o las bayas, por lo que en muchos viñedos se pueden ver grandes ventiladores con sistemas de calefacción. El vino blanco gobierna la producción como era de esperar, pero no tanto como solía hacerlo. Hoy en día, se elaboran aquí muchos tintos fantásticos, con gran complejidad y ácida jugosidad, Pinot Noir y Syrah son los que están sacando la cara por las cepas tintas y tal vez las mejores si caen en las manos adecuadas.
En este viaje de reconocimiento visitamos cuatro bodegas, Kingston, Casas del Bosque, Veramonte y Villard. Cada uno es bastante diferente y cada uno tiene sus propios puntos de especial interés, vinos destacables y/o sus viñedos.
Casas del Bosque, además de ser una de las bodegas más prestigiosas de la zona por la calidad de sus vinos, tiene un restaurante con amplias terrazas, con excelente comida y servicio. Y si se trata de degustar sus vinos, cuenta con varias salas de cata, pero la que tiene vista a la gran sala de barricas, debe ser imprescindible en tu visita. La bodega también tiene la “Casa Mirador” encaramada en una colina con una preciosa vista a los viñedos y a los mejores cuarteles de donde salen sus vinos íconos, este tal vez es el mejor lugar para disfrutar de una degustación privada y más exclusiva.
La bodega Kingston es una empresa familiar y lo ha sido durante muchas generaciones. La interesante y larga trayectoria de esta familia va desde estar involucrados en minería, hasta la de tener un rancho de producción de leche y desde hace ya unos veintidós años, con su incursión en la viticultura. La bodega tiene una producción de tamaño de viña boutique, pero tienen una finca muy grande con viñedos de los cuales venden el 85% de esas uvas, utilizando la mejor selección para ellos. Su área de producción es muy compacta y bastante funcional en comparación a muchas de la región.
Tienen una selección de vinos, de mediana a alta gama y solo las puedes comprar y/o degustar en la viña o perteneciendo a su Club de Vinos, así que hay que tomar eso en cuenta ya que estos vinos son difíciles de conseguir. Algo que destacar en esta visita es la impresionante sala de degustación, de estilo moderno, minimalista y rodeada de singulares esculturas de piedra, con una vista igualmente espectacular al valle. Un lugar encantador, sin duda!
Como muchas de las bodegas que estamos recorriendo, todas tienen buenos vinos, desde sus líneas de entrada o más económicas hasta las premium o iconos. Sean viñas boutique o de mayor tamaño cada una tiene su encanto, lo que se trata es de la experiencia!! Al llegar a Viñedos Veramonte, pudimos ver su imponente edificio y sus amplias instalaciones, aunque en ese momento recién estaban reabriendo al enoturismo a raíz de Covid, nos explicaron las nuevas opciones para las degustaciones que serían mayormente al aire libre y con vista a sus hermosos jardines.
Además de ver su gran sala de producción tienen una variada selección de barricas, foudres y huevos de concreto. Para los que están interesados en la geología tienen un pozo de prueba, o “Calicata”, como se les conoce en estos lugares, donde se pueden ver las distintas capas de tipos de suelo y el nivel de penetración de las raíces. De seguro que haremos una próxima visita para poder degustar sus mejores vinos!
Villard, fue nuestra última visita antes de regresar a Santiago y de alguna manera nuestra favorita de este viaje de reconocimiento de 2 días. Los propietarios producen algunos vinos premium en su portafolio y también otros más innovadores como un Ramato de Pinot Grigio y un Semillon, ambos de maceración con pieles. Pero la sensación y el aspecto de este lugar también son cosas que te van a encantar. Nuevamente, la bodega está ubicada en una colina con fantásticas vistas al viñedo que se extiende hacia lo lejos. Si eres de aquellos que le gusta apreciar las vides desde muy cerca, te recomiendo llegar a los cuarteles más empinados que es de donde salen las uvas para su vino ícono Tanagra, que en este caso es de Syrah.
La sala de degustación está hermosamente decorada y la bodega de fácil acceso, compacta y diseño gravitacional. Degustes dentro o fuera en la terraza, tendrás la visita de alguno de los propietarios haciendo de tu experiencia más cálida y familiar. En nuestro caso, contamos con la presencia de Charly Vilard quien también llegó con Brutus, uno de los guardianes de la viña!
Así que afortunadamente para nuestros ojos, paladares y nuestro apetito por el buen vino, las bodegas en Casablanca se están abriendo poco a poco, y estaremos visitando todo lo que podamos!