Desde Atacama a la Patagonia!
Chile es nuestra casa en este momento, vinimos un par de veces antes de la pandemia y fue la visita del 2016 la que recordamos con mucho cariño, fue un “road trip” épico desde Lima a Puerto Natales, tres meses literalmente pegados al asiento y nada menos que 15,700 km recorridos ida y vuelta. Vaya, Chile si que es un país bastante largooooooooo! Pasamos del desierto a zonas vitivinícolas, parques naturales, mar abierto, fiordos, viajes a bordo de ferries y barcos de carga. Un viaje bastante completo por la variedad de ecosistemas y experiencias que nos dejó con muchas ganas de volver y cuatro años después aquí estamos de nuevo!
Si eres de los que tienen sed de buen vino, Chile es uno de esos paraísos. Dentro de las cepas nobles que puedes disfrutar destacan por su calidad y prestigio la Cabernet Sauvignon y la Carmenere de los valles de Maipo y Colchagua, el clima de tipo Mediterráneo cálido son ideales para cepas que requieren una maduración completa y larga.
En la zona central del país hay varias bodegas con inversiones impresionantes, nombres de familias o grupos de viñateros que resaltan en el mundo del vino han reconocido el potencial del terroir chileno y están dispuestos a invertir decenas de millones de dólares en bodegas y viñedos. Concha y Toro, Antinori, Rothschild y Torres para mencionar unos cuantos. Viña VIK es otro que también te va a asombrar, con más que 100 millones de dólares gastados en su bodega, viñedos y un hotel de lujo dentro de la misma viña.
Si buscas frescor y vinos de buena acidez la Sauvignon Blanc, Chardonnay, Riesling, Viognier y y Pinot Noir de los climas costeros de Casablanca y San Antonio son igualmente reconocidos. Y siguiendo con el abanico de opciones para la producción de vinos de calidad están los elaborados en las zonas de altura del Valle de Elqui y Aconcagua, en la cordillera de los Andes. Las variedades mediterráneas como la Syrah, Garnacha, Petit Verdot,Petit Syrah y la Malbec, esta última aunque no es de tipo mediterránea, también produce vinos con mucha frescura, jugosos y de buena estructura.
Si quieres probar cepas rústicas, de gran arraigo cultural y con mucha tradición, las zonas de Itata y Maule tienen la mayor concentración de campos con vides centenarias, plantadas en terreno de secano y con sistemas de conducción como la de vaso o goblet. Ahora hay muchas viñas importantes y viñas boutique enfocadas en la producción de vinos de uvas País, Cinsault y Carignan. Hay viñas que dejan a sus vides crecer de manera silvestre, subiendo árboles y yendo en cualquier dirección. La cosecha de estos campos está hecha con escaleras como puedes ver en la foto.
¡El desierto más árido del planeta se encuentra en el norte, y ahí también hay viñedos! Hay por lo menos tres proyectos produciendo vinos en el desierto Atacama, pequeños oasis en un mar de arena, y también en altitud. El corazón de este país vitivinícola se ubica desde un poco más al norte de la capital Santiago, en el Valle de Aconcagua hasta Maule.
Aunque ya conocemos algunas regiones vitivinícolas de este país, aún hay mucho que nos falta explorar y sentir. Esperamos cumplir esas metas y llegar a los viñedos del desierto en el extremo norte y a los del sur, Maule, Itata y Malleco, este último en la Patagonia.
Como amante o profesional en la industria del vino, sería una pérdida dejar de conocer el terroir guacho de su vecino trasandino, la Argentina, sea que estés viajando en tu propio auto o contratando los servicios de operadores expertos en enoturismo, es una oportunidad que debes de aprovechar.