Fresca, jugosa y floral, así es la Torrontés Argentina
Si te gustan los vinos blancos aromáticos, frescos, con acidez moderada, con aromas florales, cítricos y hasta tropicales, esta cepa si o si debe pasar a tu lista de vinos preferidos y si aun no los haz probado te daré algunos consejos para que puedas escogerlo mejor. Para los que han escuchado sobre la cepa española Torrontés y sus variantes les cuento que la que se encontró en Argentina tiene muy poca similitud con la del viejo mundo y les voy a explicar porque.
Cuando se descubrió esta cepa en la Argentina, se le dio el nombre más por error que por similaridad. Allá por el siglo XIX el naturalista Daimán Hudson al hacer un estudio de esta cepa en la zona de Famatina en la Rioja Argentina encontró cierto parecido con la Torrontes española y fue así que decidió ponerle el mismo nombre, pero con la variante de la zona y la llamó Torrontés Riojana.
En Argentina es la uva blanca criolla más plantada y es producto del cruce natural de dos variedades que se llevaron desde España durante la época del virreinato Esta uva tiene un solo nombre, Torrontés, pero tiene tres variedades, Riojana, Sanjuanina y Mendocina. Las dos primeras tienen como base las mismas uvas, Moscatel de Alejandria y Criolla Chica, tambien conocida como Listan Negro y Mision., la Mendocina también es un cruce pero solo se pudo determinar que proviene del Moscatel de Alejandría y la otra es aún un misterio.
La Torrontés Riojana es la variedad más plantada a lo largo de todo el territorio argentino por ser muy expresiva, seguida por la Sanjuanina de menor intensidad y la Mendocina que es tal vez muy distinta a las otras dos y no expresan el verdadero perfil de un buen Torrontés. A pesar de ser la variedad Riojana la que más hectáreas de cultivo tiene, la zona en la que se planta hará que mejor exprese su potencial, dando vinos más balanceados y delicados.
Torrontés en sistema de conducción tipo parral Vino Torrontés de vines antiguas, bodega El Esteco, Salta
El valles de Cafayate y los Calchaquíes del noreste de la Argentina tiene los Torrontés más reconocidos y se debe a una serie de factores distintivos a los de otras zonas. Altitud, con plantaciones entre los 1700 a 3000 msnm, amplitud térmica, con variaciones de temperatura de entre 20 y 25 grados entre el día y la noche, lo que ayuda a una maduración lenta y a que la vid pueda descansar y retener acidez y esto unido a calidad y cantidad de horas de sol o heliofanía harán que estos vinos tengan buena estructura, acidez y carga aromática.
El Torrontés de altura es un vino gratamente aromático sin llegar a perderse sólo en notas florales, distinguiéndose también aromas cítricos como cáscara de limón, naranja, mandarinas, incluso de frutas tropicales como piña, melón y también frutos de carozo como durazno y melocotones. Gracias a la amplitud térmica y la maduración lenta los vinos de estas zonas tienen una buena acidez otorgándole frescor y delicadeza a estos vinos.
Maridaje
En cuanto a las opciones de maridaje son bastante amplias, pescados, mariscos, carnes blancas en preparaciones picantes y/o bien condimentadas de estilo más exotico como la tailandesa, peruana, india, china y vietnami. Dentro de las opciones más regionales tendremos las típicas empanadas salteñas y el suculento locro. Este vino por su carácter floral, cítrico y cuerpo medio y de buena acidez darán el frescor y equilibrio para resaltar las características de preparaciones igualmente expresivas.
Si quieres pasar a explorar los diferentes estilos de esta cepa, el rango también es amplio, desde cosechas tardías a vinos dulces y también vinos espumosos con varios niveles de dulzor. Así que en tu próxima visita al noreste argentino no puedes dejar de probar el Torrontés de altura y visitar las mejores bodegas de sus valles Salteños y Calchaquíes.