La Otra Cara de la Syrah
Si hubiera probado este vino sin saber nada de él, mi nota de cata hubiera sido la misma. Este vino habla otro idioma! No es el típico Syrah de clima caluroso, es decir, corpulento, potente, muy frutal y de alcohol elevado. En cambio este Syrah de Colchagua Costa por haber sido plantado en condiciones climáticas frescas, es casi lo opuesto. Es muy elegante y complejo aromáticamente, con notas florales, a hierbas frescas, especias y con una dosis a pimienta blanca que le da otra cara.
En nuestra búsqueda de viñedos de pequeños productores y vinos que expresen otros matices, ubicamos la viña Nerkihue en la comuna de Lolol en Colchagua Costa. Esta viña familiar es parte de MOVI, que es el Movimiento de Viñateros Independientes de Chile.
Lo que nos atrae mas de las viñas boutique, es el ser recibido por los mismos dueños. Lo que buscamos es un acercamiento directo con ellos y escuchar de primera mano sus historias y filosofía de trabajo. El día de nuestra visita, Bernardo, el marketero de la familia y encargado de muchas actividades en la viña nos estaba esperando con algunos vinos y una pequeña fogata que cayó a pelo en ese frío día de otoño.
Era un ambiente muy natural y relajado que nos hacía sentir como en casa. Luego de haber dado un paseo por sus campos pudimos ver las parcelas que poseen la mejor ubicación y orientación del viñedo. Entre las cepas tintas plantadas tienen Cabernet Sauvignon, Petit Verdot, Syrah, Carménère, y Malbec. Entre las blancas, Chardonnay y también Viognier, esta ultima la usan en co-fermentacion con la Syrah.
Antes de hablar sobre el Quiebre Syrah 2019, les voy a explicar sobre las condiciones climáticas que tiene este viñedo. Se ubica en las faldas de un cerro de Lolol a 40 km de distancia del Océano Pacifico. Esta es una de las zonas que está captando mucho interés de algunos winemakers por las características muy favorables para plantar cepas blancas y tintas de clima fresco.
El nuevo Apalta
El clima de la zona de Lolol es mediterráneo moderado con influencia costera que le da las condiciones de clima fresco y se debe a las brisa fría proveniente de la Corriente de Humboldt. El efecto de esta corriente llega en forma de vientos con dirección Oeste a Este y también con la formación de neblinas matinales conocida como vaguada costera, que además de refrescar los viñedos lleva aire húmedo.
Este tipo de influencias son muy codiciadas en viñedos de clima mediterráneo, ya que ayudan a moderar las temperaturas en zonas calurosas como las del Valle de Colchagua. El viñedo tiene un total de ocho hectáreas plantadas, están en pendiente y varias parcelas como las de Syrah tienen casi 45 grados de inclinación, algo de altitud y orientación norte. Los suelos son pobres, pero con buena proporción de grava, arcilla y arena.
Lo ideal en suelos de ese tipo es restringir los nutrientes a la vid, pero sin estresarla tanto. Algo del cual la Syrah es mas sensible, ya que sus hollejos al ser delgados hacen que la bayas se deshidraten rápidamente y se volatilicen los aromas mas delicados. Una vez que se tiene esto bajo control, lo que resta es seguir buenas practicas en el viñedo y también en la bodega. De esta y otras labores se encarga Loreto Arteaga, la winemaker de la viña, cuya filosofía es la de elaborar vinos con la mínima intervención posible.
A los que gustan de vinos con mayor sutileza, el Quiebre Syrah cosecha 2019, es un popurrí de aromas que no te dejan despegar de la copa. Uno tras otro se van desplegando delicados aromas a hierbas frescas como eucalipto y laurel. Dentro de las notas florales, se siente algo de lavanda y violeta. además de intensa fruta negra fresca como la mora, cereza y grosellas. Igualmente se perciben envolventes notas a cedro, algo de grafito, especias dulces y regaliz. Estas últimas por la crianza de catorce meses en barricas usadas. Por último el componente especiado conocido como Rotundone. Muy buscado en los Syrah de clima fresco, que se expresan en intensas notas a pimienta blanca y laurel.
En cuanto a la estructura este vino es muy jugoso, gracias a su acidez media alta, con taninos redondos y de grano fino. Es un vino muy fácil de tomar por no tener alcohol muy elevado y que invita a seguir llenando la copa. Este Quiebre Syrah 2019 de Nerkihue entrega buena intensidad aromática y en paladar, con fruta fresca que podrá evolucionar en la botella. Es un vino muy equilibrado, con presencia, pero elegante y lo mejor, con un buen potencial de guarda.
Después de haber experimentado más vinos tintos de clima fresco durante los últimos meses creo haber encontrado el estilo que más me gusta. El vino debe bailar a tu ritmo y en mi caso esa sutileza y muchos matices van con personalidad.
¡Cuidado que este vino enamora!